¿Tu bebé está en plena fase de dentición? Entérate de cuándo y cómo aparecen sus dientes y cómo hacer el proceso más llevadero.

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A medida que los bebés crecen, sus sonrisas cambian, transformándose con la aparición de cada nuevo diente. Este proceso, aunque emocionante, puede estar plagado de incertidumbres para los padres primerizos.

Si alguna vez te has maravillado ante la evolución dental de tu pequeño y te has preguntado qué esperar a continuación, estás en el lugar correcto. En este artículo, despejaremos mitos, ofreceremos datos y daremos consejos para saber qué esperar en cada etapa de la dentición.

¿Cómo es el proceso de la dentición en bebés?

El proceso de dentición se refiere a la erupción de los dientes primarios o «dientes de leche» a través de las encías del bebé. Esta experiencia, que comienza generalmente entre los 6 y 12 meses de edad, puede variar significativamente de un niño a otro. Algunos bebés pueden tener su primer diente a los 4 meses, mientras que otros podrían esperar hasta mucho después de su primer cumpleaños.

Aunque el momento exacto de la erupción puede diferir, el orden en que aparecen los dientes tiende a ser bastante predecible. Los incisivos centrales inferiores son normalmente los primeros en aparecer, seguidos por los incisivos centrales superiores. A medida que el bebé crece, la boca se llena gradualmente de dientes hasta tener un conjunto completo de 20 dientes primarios alrededor de los 3 años de edad.

Si bien la dentición es un proceso natural, puede venir acompañada de síntomas como encías inflamadas, irritabilidad, dificultad para dormir y, en algunos casos, fiebre leve. Como padres, conocer estos signos y el orden de dentición puede servirnos para hacer más llevadero este período.

El orden de aparición de los dientes del bebé:

Por lo general, el orden en el que aparecen los dientes en los bebés es el siguiente:

Incisivos centrales inferiores:

Estos son, en la mayoría de los casos, los primeros en aparecer y suelen surgir entre los 6 y 10 meses de edad. Son esos pequeños dientes frontales que emergen en la parte inferior de la boca.

Incisivos centrales superiores:

Poco después de los inferiores, entre los 8 y 12 meses, los incisivos centrales superiores hacen su debut. Se ubican en la parte frontal superior y son fácilmente visibles cuando el bebé sonríe.

Incisivos laterales:

Estos dientes, tanto superiores como inferiores, suelen aparecer entre los 9 y 16 meses. Se ubican justo al lado de los incisivos centrales, completando así la sonrisa frontal del bebé.

Caninos o colmillos:

Estos dientes puntiagudos, ubicados entre los incisivos laterales y las primeras muelas, suelen erupcionar entre los 16 y 22 meses. Son esenciales para desgarrar alimentos, y su aparición puede ser un poco más molesta para algunos bebés debido a su forma puntiaguda.

Muelas primarias:

Las primeras muelas, que aparecen en la parte posterior de la boca, suelen surgir entre los 13 y 19 meses. Estas sirven para triturar y masticar alimentos.

Aparición de muelas

Muelas secundarias:

También conocidas como «segundas muelas», aparecen generalmente entre los 25 y 33 meses. Completan la dentadura primaria del bebé, situándose justo detrás de las primeras.

¿Cuándo salen los colmillos y por qué son especiales?:

Los colmillos son esos dientes puntiagudos que ocupan un lugar prominente en la sonrisa de cada persona. En los bebés, como hemos visto, suelen hacer su aparición entre los 16 y 22 meses de edad.

A diferencia de otros dientes que tienen como principal función triturar o masticar, los colmillos están diseñados para desgarrar alimentos. Su forma puntiaguda y posición estratégica entre incisivos y molares los hacen ideales para esta tarea, preparando el alimento para ser molido por las muelas.

Su erupción puede ser particularmente incómoda para algunos bebés. Debido a su forma y tamaño, es común que la aparición de los colmillos cause más molestias que otros dientes. Esto puede traducirse en irritabilidad, un aumento en la salivación, encías inflamadas en la zona y, en algunos casos, dificultades para dormir.

Es posible que algunos pequeños estén más demandantes y requieran un mayor consuelo cuando esto suceda. Para aliviar las molestias, los mordedores fríos y los masajes suaves en las encías suelen ser de gran ayuda.

Situaciones atípicas: bebés con un diente

No todos los bebés siguen el mismo patrón cuando se trata de dentición. Aunque la mayoría comienza su proceso de dentición entre los 6 y 12 meses, hay aquellos que sorprenden a sus padres al nacer con un diente ya visible o al desarrollar uno poco después del nacimiento.

Son conocidos como «dientes natales» (si están presentes al nacer), o «dientes neonatales» (si aparecen durante el primer mes de vida). Su ocurrencia es poco común, siendo observados en aproximadamente 1 de cada 2000 a 3000 nacimientos.

Estos dientes tempranos, por lo general, no forman parte del conjunto regular de dientes primarios del bebé. Son menos firmes debido a que sus raíces están poco desarrolladas, lo que hace que se puedan mover y caer fácilmente. Por lo tanto, es importante vigilarlos de cerca para evitar que el bebé pueda tragarlos o inhalarlos.

Además, aunque el bebé sea muy joven, esos dientes previos requieren de un cuidado. Para mantener una buena higiene, habrá que limpiarlos suavemente con un paño limpio y húmedo después de cada alimentación.

Dentición de bebés

Recomendaciones para el cuidado durante la dentición

Si bien los dientes de leche son temporales, su correcta limpieza sienta las bases para una salud bucal robusta en el futuro y puede prevenir problemas que se extiendan hasta la adultez.

La recomendación principal es la de iniciar una rutina de higiene apenas asome el primer diente. Para ello, se debería usar un paño limpio y húmedo o un cepillo especializado para bebés, asegurándose de limpiar con delicadeza dientes y encías tras cada alimentación. Esto evita la acumulación de residuos y la proliferación de bacterias.

A medida que el bebé crece y se desarrolla su dentición, se puede incorporar una pasta dental con flúor en mínimas cantidades, siempre vigilando su uso y garantizando que no se ingiera.

No menos importante es la introducción temprana al mundo de las consultas dentales. Estas visitas no sólo supervisan y garantizan el correcto desarrollo dental del bebé, sino que también lo acostumbran al entorno del dentista.

En nuestra clínica estaremos encantados de hacerle esa primera revisión a tu bebé. ¡Os esperamos!

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