Dolor tras un implante dental: ¿pasajero o problema serio? Aprende a identificar los síntomas y qué hacer al respecto.

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Cuando te colocaste el implante, pensaste: “¡Por fin! Se acabaron los problemas con este diente”. Pero ahora, días, meses o incluso años después, aparece un dolor en el implante dental molesto que no esperabas.

Te preguntas si es normal, si pasará solo o si es una señal de que algo no está bien. Después de todo, un implante debería ser como un diente natural, ¿no?

La realidad es que, aunque los implantes dentales están diseñados para ser duraderos y cómodos, hay situaciones en las que pueden causar molestias. La clave está en diferenciar cuándo es algo pasajero y cuándo es el momento de acudir al dentista. En este artículo te lo explicamos.

Dolor tras un implante dental: ¿cuándo es normal y cuándo no?

El dolor después de la colocación de un implante es completamente normal en los primeros días. Mira cualquier otra cirugía: el cuerpo necesita tiempo para recuperarse, y en este caso no es diferente. Así pues, durante la primera semana, es habitual notar sensibilidad en la zona, cierta inflamación en la encía y molestias al masticar.

El umbral de dolor varía de una persona a otra, pero en general, las molestias deberían disminuir progresivamente. A medida que el implante se integra con el hueso y la inflamación cede, el dolor desaparece. Si todo va bien, en unos diez o catorce días ya no deberías sentir ninguna incomodidad.

Lo que no es normal es que el dolor se mantenga sin cambios después de ese periodo o que empeore con el paso de los días. Si después de dos semanas sigues notando molestias intensas o aparecen síntomas como inflamación persistente, mal olor o sensación de presión en la zona, sin duda, hay algo que no marcha bien.

También es preocupante si el dolor aparece meses o incluso años después de la colocación del mismo, ya que un implante bien integrado no debería causar ninguna molestia a largo plazo.

Dolor implante

Posibles causas del dolor en un implante dental

No todas las molestias tras un implante significan que algo esté mal. A veces, el dolor es solo parte del proceso de cicatrización, pero en otras ocasiones puede ser un signo de que el implante necesita ajustes o tratamiento.

Molestias postoperatorias: normales en los primeros días

Tal y como acabamos de comentar, después de cualquier cirugía oral es habitual sentir dolor leve o moderado. Al fin y al cabo, se ha realizado una perforación en el hueso para insertar el implante, y el cuerpo necesita tiempo para adaptarse.

Por lo general, los síntomas normales tras la colocación de un implante son:

  • Ligera inflamación en la encía.
  • Molestias al morder durante los primeros días.
  • Sensibilidad en la zona intervenida.

Estas molestias suelen alcanzar su punto máximo en las primeras 48-72 horas y disminuyen progresivamente en una o dos semanas.

En algunos casos, el dolor puede extenderse un poco más, especialmente si la cirugía ha sido compleja o ha requerido injerto óseo. Si el dolor persiste más de dos semanas con la misma intensidad, es recomendable acudir al dentista para una revisión.

Dolor al morder: un problema de ajuste

Cuando notas dolor solo al masticar o al cerrar la boca, el problema suele estar en la mordida. Si la corona del implante no está bien encajada, recibirá más presión de la debida al masticar, lo que provocará molestias que, a largo plazo, terminarán por afectar la estabilidad del implante.

Si sientes que el implante «choca» antes que el resto de los dientes o notas incomodidad al masticar, deberás ir al dentista para que haga los ajustes oportunos.

Infección o periimplantitis: cuando la inflamación no desaparece

Si el dolor está acompañado de encías inflamadas, enrojecidas o con sangrado, lo más probable es que se trate de una infección en los tejidos que rodean el implante.

Las infecciones pueden aparecer poco después de la cirugía si la higiene oral no es adecuada, pero también pueden desarrollarse con el tiempo debido a la acumulación de bacterias en la zona. La clave para evitarlo es mantener una limpieza minuciosa y acudir a revisiones periódicas.

Si, además del dolor y la inflamación, notas mal aliento persistente o supuración en la zona del implante, vete cuanto antes al dentista para evitar que la infección avance. Necesitarás la atención de un especialista en periodoncia para evaluar tu caso.

Dolor después de años: ¿qué está pasando?

Un implante bien colocado no debería causar molestias a largo plazo, por lo que, si el dolor aparece después de mucho tiempo, conviene buscar la causa.

Una de las principales razones es la reabsorción ósea. Y, es que, con el tiempo, el hueso que sostiene el implante se va debilitando, lo que afecta a su estabilidad. Esto puede ocurrir de forma natural o por factores como el bruxismo, la falta de higiene o ciertas enfermedades.

También puede deberse a la sobrecarga masticatoria. Es decir, si has cambiado tu mordida con los años o has perdido otros dientes, la distribución de la fuerza al masticar será diferente, haciendo que el implante reciba más presión de la debida.

Por ello, si sientes molestias después de muchos años sin problemas, no lo ignores. Un diagnóstico temprano ayuda a evitar complicaciones mayores.

 

¿Cómo aliviar el dolor en un implante dental?

Si las molestias son leves y recientes, hay varias formas de controlarlas en casa. Los analgésicos recomendados por el dentista suelen ser suficientes para reducir el dolor y la inflamación en los primeros días. Aplicar frío en la zona también ayuda a minimizar la hinchazón y acelerar la recuperación.

Es importante evitar alimentos duros o pegajosos que puedan ejercer presión sobre el implante, al menos durante la primera fase de cicatrización. Optar por comidas blandas y templadas reducirá el esfuerzo al masticar y facilitará la recuperación.

Igualmente, hay que ser muy minucioso con la higiene bucal. Mantener la zona limpia con un cepillado suave y el uso de enjuagues antibacterianos prevendrá infecciones y ayudará a la cicatrización. Si el dentista ha indicado el uso de irrigadores bucales o cepillos interdentales específicos, es recomendable seguir sus indicaciones al pie de la letra.

¿Cuándo acudir al dentista?

No todas las molestias requieren una visita urgente al dentista, pero hay ciertos síntomas que indican que es necesario actuar rápido.

La mayoría los hemos comentado ya, pero siempre viene bien repasarlos. A modo resumen, serían estos:

  • El dolor es intenso o persiste más de una semana.
  • Notas inflamación excesiva, pus o mal olor en la zona del implante.
  • El implante se mueve o sientes molestias al masticar.
  • El dolor aparece después de meses o años sin haber tenido problemas antes.

Esperar demasiado puede complicar el tratamiento, así que, ante cualquier duda, consulta con un especialista.

Consulta con un especialista

La importancia del seguimiento profesional

Un implante bien colocado y cuidado puede durar toda la vida, pero para ello es imprescindible mantener una buena higiene, evitar problemas de mordida y acudir a una clínica dental para revisiones periódicas.

A veces, los problemas no se notan hasta que es demasiado tarde. Con una simple exploración, el dentista puede detectar pequeñas señales de alerta, realizar limpiezas profundas en zonas de difícil acceso y asegurarse de que el implante sigue bien integrado en el hueso.

No dejes que una pequeña molestia se convierta en un problema mayor. En Clínica Dental La Paz contamos con un equipo especializado en implantes dentales, listos para ofrecerte un diagnóstico preciso y el mejor tratamiento.

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